Las risas mueren, las personas mueren, los planetas, las estrellas. Incluso el universo completo morirá algún día. Luego volverá a renacer, siendo distinto, inimaginablemente distinto, como todo lo que renace, y quizá también guardando en su fondo parte de lo que fue.
Así es como son las cosas. Nada es eterno salvo el tiempo, lo cual es... No tienes claro si es paradójico, gracioso, irónico o inútil.
¿Y qué?
Por definición, todo lo que morirá aún está vivo. Todo lo que se apagará, aún brilla.
Y eso sigue sin valerte nada.
En los montes lejanos hay oro y sangre,
el sol murió.
Y ahora dime,
¿Qué buscas, poeta, en el ocaso?